¿Por qué vuelve Federer al número 1 del mundo si no juega?
Una de las inquietudes de este blog no es solo repasar los avances de los tenistas que se mueven entre el circuito challenger y los ATP 250 y 500. También queremos que sea un espacio en el que aprender de tenis para aquellos que aún no os habéis animado a acercaros a él. Este lunes hemos visto cómo Rafa Nadal perdía el número 1 del mundo en favor de Roger Federer, a pesar de que el segundo no está jugando. ¿Cómo puede ser?
Es mucho más sencillo de lo que parece. Empecemos por la situación actual de los dos grandes tenistas. Federer no juega desde su derrota en el Open de Miami, y de hecho ha anunciado que este año no pisará el circuito de arcilla, que comenzó a principios de abril en Houston y que terminará con Roland Garros cuando el ganador levante la Copa de los Mosqueteros el 11 de junio. Mientras, Rafa Nadal ha jugado desde entonces en Montecarlo, Barcelona y Madrid, ganando los dos primeros y abandonando el tercero en cuartos. Entonces, ¿cómo es posible que, con Nadal en activo, Federer haya ascendido este lunes al trono del tenis mundial?
La defensa de los puntos
Pues porque jugar tiene sus beneficios, pero también sus riesgos. Nadal se ve, en cierto modo, obligado al menos a jugar aquellos torneos en los que levantó la copa. El objetivo es defender los puntos. Pongamos un ejemplo. Rafa Nadal ganó el pasado año el Masters 1000 de Madrid, por lo que una vez terminado el torneo se le sumaron en su ‘cuenta’ esos 1.000 puntos. Este año, Nadal tenía que jugar de nuevo en Madrid y ganar de nuevo para conservar los 1.000 puntos. O al menos llegar lo más lejos posible para lograr conservar el mayor número de puntos. ¿Por qué? Pues porque una vez concluye el torneo, los 1.000 puntos del año pasado desaparecen y se suman los conseguidos este año. Cada año se parte de cero al finalizar cada torneo. Al llegar este año a cuartos pero no pasar de ahí, Nadal este lunes solo ha conservado parte de los puntos ganados, lo que le ha hecho descender en el ránking.
Volviendo a Federer, la situación actual le ha beneficiado. ¿Por qué? Porque en una situación similar a la de este año, el suizo en la campaña anterior no jugó ni en Madrid ni en Roma -el torneo que está esta semana en disputa-. Eso significa que no tiene que defender nada, por lo que su contador se mantiene intacto. No gana, pero tampoco pierde. Y por eso mismo Federer ha anunciado su intención de regresar en Halle (Alemania) el próximo mes de junio, donde defiende 500 puntos. Una caída de ese valor en caso de no jugarlo sería un batacazo importante. No puede arriesgarse.
Mientras, Nadal durante esta temporada de tierra ha de defender nada menos que 4.600 puntos. El año pasado venció en Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roland Garros -más los cuartos que alcanzó en Roma-. Por ahora, ha cumplido volviendo a levantar el trofeo en los dos primeros, pero la caída en cuartos en Madrid le ha pasado factura en el ránking. Ahora deberá, o bien igualar o superar su resultado en Roma del año pasado, para llegar a Roland Garros con tranquilidad y menos distancia con Federer.
¿No hay otras maneras de recuperar puntos?
Por supuesto. No hace falta jugar los mismos torneos que el año anterior para equilibrar los puntos. Aunque la ATP impone restricciones a la hora de contabilizar los puntos en el cambio de un año a otro para los tenistas que hayan terminado la temporada entre los 30 mejores del mundo, también ofrece vías para poder compensarlo.
Un tenista que el año anterior consiguiera buena posición en el torneo de Roma en 2017, por ejemplo, podría este año intentar igualar su logro de la campaña anterior. O no. También puede elegir otro torneo de menor categoría y, al menos, conseguir algunos puntos. También hay otra opción: si el tenista está entre los ocho mejores podrá optar a jugar la Copa de Maestros -que aporta 1.500 puntos al ganador si acaba la disputa invicto, ya que este torneo no es de eliminación directa, sino que tiene una primera ‘fase de grupos’ como el Mundial de Fútbol-. Aunque desde 2009 a 2016 las eliminatorias de la Copa Davis también puntuaban para el ránking individual, una vez terminado ese periodo volvió a tratarse como una competición independiente. Si no, probablemente habría afectado a la posición actual de Nadal y de otros jugadores como David Ferrer -¿recuerdan su épica y arrojo en la Plaza de Toros de Valencia ante Alemania hace tan solo unas semanas?-.
Aunque os confesamos que todo es bastante más complejo de lo que parece e iremos desgranándolo poco a poco y de manera didáctica. Para los impacientes, pueden recurrir por ahora al área de preguntas sobre el ránking y la puntuación de la página de la ATP en este link.