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El cartel de la Copa Sevilla 2019 se mira al otro lado del río

El cartel de la Copa Sevilla 2019 se mira al otro lado del río

La LVII Copa Sevilla Challenger ha querido inspirarse para su cartel en la tradición centenaria de la fabricación de azulejos que tenían su corazón en el barrio alfarero de Triana. Un cartel colorista y vivo para seguir renovando la alianza del torneo con la ciudad que le sirve de escenario.

Esta obra original del diseñador Rafael Fuentes se basa en un ‘Mensaque’ creado específicamente para la imagen de este año del challenger. Para ello, el diseñador bucea en la historia de la ciudad y su romance con la cerámica que sirve de elemento decorativo de excepción para casas y monumentos de toda Sevilla.

«La luz, la vida y la alegría que siempre ha tenido Sevilla están representadas en un mensaque creado para la ocasión siendo único y fiel reflejo de lo que es el torneo, Tenis y Sevilla», explica su creador. Para ello, en este cartel las pelotas de tenis se incorporan como un elemento más del diseño del azulejo, que ocupa con mucha presencia el espacio que correspondería al cordaje de la raqueta.

La familia Mensaque fue una de las más importantes en cuanto a creación de azulejos desde el siglo XIX en Triana. Varias generaciones que vistieron de cuidados azulejos los espacios de toda la ciudad y más allá de las fronteras de la urbe. Recuperaron las técnicas que habían dado fama a los talleres trianeros desde el siglo XV con la llegada al arrabal de Niculoso Pisano y, posteriormente, con figuras como De Augusta o Valladares. Una de esas técnicas era la ‘cerámica de cuerda seca’, en la que se usaba un cordel para marcar los relieves justo antes de hacer la última cocción del barro. Parte de sus trabajos pueden verse en elementos de la Plaza de España, el Parque de María Luisa o el Hotel Alfonso XIII. También es de esta dinastía el panel de azulejos de la Puerta del León del Alcázar o los bancos de azulejos del Museo Sorolla de Madrid, así como el recubrimiento del metro de Buenos Aires, los alicatados del palacio del Sultán de Brunei o unos maceteros para el aeropuerto JFK de la ciudad de Nueva York.

Además, en los colores del cartel ha seguido predominando ese albero que caracteriza a nuestro challenger, nuestra tierra batida particular, en el color de las pelotas de tenis que pueblan la obra. Un cartel colorido para lo que es la Copa Sevilla: una fiesta, la fiesta del tenis de Sevilla.